Las entidades se adjudican la mayoría de los inmuebles al considerar las valoraciones bajas. Crecen los casos de personas que no pueden pagar la hipoteca y devuelven las llaves al banco, lo que se conoce como ‘efecto sonajero’.
Una señora entra en una oficina de una caja de ahorros en una localidad próxima a Barcelona. Pide hablar con el director de la sucursal y le entrega unas llaves. “Es la hipoteca de mi primo que ha regresado a Ecuador”, le dice la mujer. El caso es real, pero el director de la oficina no quiere identificarse. La práctica de devolver las llaves de un piso al banco cuando no se puede pagar la letra se conoce como efecto sonajero en los países anglosajones. En España no es habitual, pero sí en EEUU donde existe más movilidad geográfica.
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